Si pudiera, te diría tantas cosas

Te quiero. Y, ¿sabes porqué? Pues porque tus ojos pueden ser como los demás, pero sé que me transmiten algo diferente, no sé lo que puede ser pero algo nuevo siento. También hablas como los demás, utilizas palabras como todo el mundo para poder intercambiar información pero también tienes algo diferente en eso, alomejor será tu forma de hablar conmigo, y esa voz tan bonita que me gusta tanto. Y esa forma de ser como tu eres, que también me gusta mucho. Y cada movimiento que haces, cada paso que das, que para otra persona puedes ser normal pero es que para mi no, para mi eres único y perfecto. Alomejor te veo todo eso porque te quiero, porque eres especial en mi vida, porque cuando te veo siento mariposas en el estómago, y por cierto, eres la única persona del mundo que puede hacerme sentir eso. Y los escalofríos que me entran al oler tu perfume, y oir tu risa. Solo quiero que te fijes en mí como yo me he fijado en tí, que me mires como yo te miro, y que sientas las mismas mariposas en el estómago cada vez que paso por tu lado, como me pasa a mí. Solo quiero que nuestros caminos que cruzen para poder estar juntos, para cumplir mis deseos y sueños. No és que sea imposible, ni tampoco lo veo así; solo necesito un poco de suerte, y de voluntad para poder decirte todo esto personalmente

Volver a sentirte feliz, con cosas insignificantes

Porque hay muchísimos momentos en los que te gustaría que se parara el tiempo al menos por un segundo, para poder disfrutarlo, contemplarlo, o simplemente te gustaria volver al pasado, en ese preciso instante que recuerdas con tanto cariño, volver a tener esos 5 añitos insignificantes en el que solo te preocupabas de que se te perdia un zapato de la barbi, esos años en los que eras feliz por todo, porque tenias mas amigos que nadie, momentos de aventuras, en los que te disfrazabas y te convertias en ese personaje, de ese miedo, de esa intriga que te podia causar una simple piedra en el suelo, volver a tener esa imaginacion, en las que ahora te ries de aquellas estupideces que pensabas, y aquellas historias que podias llegar a inventar. Esa etapa en la que nos daba igual de quien estuviera a nuestro lado, simplemente eramos felices con una gran compañia.

La vida debería ser al revés.

Se debería empezar muriendo y así ese trauma estaría superado. Luego te despiertas en una residencia, mejorando día a día. Después te echan de la residencia porque estás bien y lo primero que haces es cobrar tu pensión. Luego en tu primer día de trabajo te dan un reloj de oro. Trabajas cuarenta años hasta que seas bastante joven como para disfrutar del retiro de la vida laboral. Entonces vas de fiesta en fiesta, bebes, fumas y te preparas para empezar a estudiar. Luego empiezas el colegio, jugando con tus amigos, sin ningún tipo de obligación, hasta que seas bebé. Y los últimos nueve meses te pasas flotando tranquilo. Con calefacción central, room service,etc..
Y al final abandonas este mundo en un orgasmo.

Odio saber que por mucho que me hagas, si me llamas, yo iré.

Que cuando te digan que no puedes conseguir algo, corras tras tus sueños.